jueves, 13 de agosto de 2009

El Sifón de Albelda

Éste año se cumple un siglo de la construcción del sifón de Albelda, los primeros estudios técnicos del canal se realizaron en 1783, en tiempos de Carlos III. El primer proyecto completo se hizo en 1806, y en 1834 se adjudicó la ejecución del entonces llamado Canal de Tamarite de Litera.
En 1892, debido a los acontecimientos políticos que paralizaron varias veces la obra, apenas se avanzó la construcción; por lo que en 1896, el estado acometió la ejecución del Canal de Aragón y Cataluña, siendo éste inagurado por el rey Alfonso XIII en 1906, llegando el agua a Albelda el 10 de Mayo de 1909.

Dicho sifón, salva el desnivel del canal mediante un tubo de hormigón armado(500kg de hierro por metro lineal) de 725 metros de longitud, con un diámetro de 4 y un espesor de 20 centímetros. Paralela al mismo se construyó una galería transitable que recoge las aguas de filtración.
Para su construcción se precisaron 7.000 aros de hierro fabricados en La Felguera (Asturias), fueron llevados desde Gijón hasta Tarragona en barco, desde allí a Binefar en tren, y hasta Albelda se transportaron en carro.
Por su magnitud, fue en su tiempo y en su género, el sifón más grande del mundo, motivo más que suficiente para valorar el enorme esfuerzo de aquellos hombres, y que el fruto de su trabajo, recogido por varias generaciones de literanos, no quede jamás en el olvido.Aquí vemos varios obreros durante la construcción:

Esta es la boca de entrada del sifón:

Desde la boca de entrada vemos el paseo, la flecha marca el punto de la boca de salida:

Ya en aquellos tiempos se ajardinó el recorrido del sifón, pero el abandono ha motivado su reciente recuperación como espacio público; a pesar de que hoy en día el público valora escasamente estos espacios.
Os propongo pues un relajante paseo de apenas 500 metros, en el que podemos regalar nuestros sentidos con la sencilla belleza natural del recorrido.
Al sur de la boca de entrada del sifón podemos visitar los silos de Escombrius(aquí llamados "síes"), excavados en la roca arenisca.
Vista general del conjunto, los palets tapan las bocas de los silos, a falta de mejor tapa, impiden que nadie caiga dentro:

Vemos aquí dos bocas de silo, con diferente marco para la tapa:

Coronando los silos, veremos ésta curiosa cabaña tallada en la roca pura, que contaba como puede verse, con su puerta y su cerrojo.

Si atravesamos el paso bajo la carretera veremos el aljibe de Colomina, que cuenta con dos silos adosados.

El paseo del sifón es el último tramo del llamado "camino natural de Albelda". Una de sus orillas está plantada de rosales de varios colores, en la otra se han plantado varias especies vegetales, con sus nombres al pie, conformando un pequeño jardín botánico.

Al ser reciente su recuperación, no ha alcanzado todavía el esplendor que le deseamos, pero podemos de todos modos alegrarnos la vista con sus flores:

El segundo tramo del paseo, tras el cruce, cuenta con abundantes árboles a sus orillas y está jalonado de bancos y mesas de madera.

Aquí podemos ver el respiradero por donde se accede a la galería del sifón:

Sobre una pequeña elevación a nuestra derecha existe un edificio de madera donde está el centro de interpretación:

Aquí podemos aparcar la bicicleta:

Y aquí tenemos unas barbacoas:

Al final de éste tramo del paseo, podremos subir por éstas escaleras hasta la boca de salida del sifón:

Aquí vemos la boca de salida:

Ya de vuelta, en la parcela del jardín botánico, podemos admirar éste precioso ejemplar:

El impulso definitivo de ésta gran obra hidráulica, supuso un enorme adelanto para la agricultura en la comarca de la Litera.
Joaquin Costa, presidente de la Cámara Agrícola del Alto Aragón en aquel entonces, y gran impulsor de la obra, en un mitin en Tamarite el 29 de Octubre de 1892, pronunció un agresivo discurso exigiendo la terminación de las obras. Sus palabras, deberían movernos a reflexionar sobre la importancia que tuvo para éstas tierras la llegada del agua a las mismas: "Sábese que el agua de los canales de riego, no es agua para producir; economicamente considerada, ni siquiera es agua: es trigo, es carne, es lana, es cáñamo y lino, es frutas; en una palabra, no es agua para apagar la sed, como el agua de las poblaciones, es agua para matar el hambre"

La sana costumbre de pasear sin un adónde ir, tranquilamente, disfrutando del momento, está a día de hoy en franca decadencia; el paseo del Sifón cuenta en su recorrido con frescos rincones de sombra, cuyo verdor nos dará motivos para repetir la visita.
Rincones donde conversar con un amigo, o estar a solas en un ambiente de paz; el trinar de los muchos pájaros que allí viven, pondrá un fondo sonoro ideal a nuestros pensamientos.
En mis últimas visitas, he encontrado el paseo totalmente impoluto, se nota que el municipio lo cuida como merece. Ayudemos nosotros también a su mantenimiento siendo totalmente respetuosos con el entorno, para que otros puedan disfrutarlo. Muchas gracias.

6 comentarios:

Baruk dijo...

Que buen paseito que has dado!!, las flores exquisitas y los lugaers peculiares y apacibles.

No hay gente o es que madrugaste de lo lindo?

Rubén Oliver dijo...

Baruk.Pues eran más allá de las nueve de la mañana,estaba la señora que cuida los jardines;pero que ya había estado otras veces y nada,nadie.Algunas tardes pasean los mayores del pueblo,pero vaya,que un sitio muy popular no es.Ya he dicho que la costumbre del paseo no está demasiado de moda,aunque parece que los centros de salud,al menos en mi provincia, estan promoviendo las caminatas para los mayores,tan sólo de treinta minutos.Siendo como es el hombre,el number one de los animales de mudanzas,lo que ayer considerábamos una costumbre "de viejas",ahora nos damos cuenta que eso es saludable para el cuerpo,y añado,y no sólo para el cuerpo.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.

pallaferro dijo...

Sorprendente obra de ingenieria hidráulica.

Gracias por los datos que ofreces, que nos da buen orden de magnitud de esta obra. Me da ganas de cojer un "minisubmarino" y recorrer el sifón por su interior.

Un abrazo,

Rubén Oliver dijo...

Pallaferro:Si no hubiese una reja a la salida,yo creo que podría hacerse,aunque dado el caudal del mismo,la excursión iba a ser de vértigo...
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.

Javi dijo...

Enhorabuena por el reportaje.
Cuando lo tienes tan cerca, a veces no lo valoras.
Esperamos en breve, aunque las circunstancias no son las mejores, poder hacer visitable todo el entorno.
Javier Llop
( Ayuntamiento de Albelda )

Rubén Oliver dijo...

Javi: Muchas gracias por su comentario. Sin duda es una de aquellas cosas que no apreciamos de tan cercanas como son. Yo creo que el entorno está bastante aceptable, aunque hace casi un año que no voy por allí. De los sitios deliciosos que tiene Albelda.
Un saludo.