Hoy me dirijo a la ermita de San Esteban situada cerca de Estaña. Por el camino, podemos admirar su lagos de origen kárstico. El que vemos en la imagen es el llamado "de arriba", con una superficie de 1'7has.
Existe una leyenda sobre éste lago, en la que se afirma que carece de fondo. Por mi experiencia como pescador en el mismo, puedo deciros que si lo tiene, evidentemente.
Cerca ya de la ermita veremos dos lagos más, el llamado "grande de abajo", que ocupa 13has. aproximadamente, y el "pequeño de abajo", que vemos en primer término en la imagen seco desde hace tiempo.
No es la ermita hoy la protagonista de ésta entrada, sino las dos pétreas agujas que la acompañan.
Aquí vemos la primera y más cercana a la ermita:
Es curiosa su forma antropomórfica:
Aquí las vemos desde otro plano:
Tras ésta primera aguja, los estratos ascienden formando dos planos verticales paralelos. El de poniente se extiende hasta formar un muro infranqueable en la cara Oeste del cerro. Dadas por la naturaleza éstas dos "paredes", los restos constructivos nos indican la fortificación del recinto tras la aguja.
La pared del Este presenta un almenado natural y una irregular ventana, no se si artificial o no:
Vista desde el interior:
Mirando hacia la aguja:
Sospecho que antes del establecimiento de la ermita, ya estuvo poblado el lugar. Así que me interno en el bosque para llegar a los pies del muro de roca, que limita el cerro por el Oeste. Compruebo que efectivamente, se colmaron de tierra algunas mellas que presentaba el estrato, para fortificarlas después.
Éste es un paraje de absoluta tranquilidad, que de momento, se mantiene impoluto. Podemos admirar también cerca del lago mayor, un bosque de encinas y robles de muy respetable tamaño, y con un poco de suerte, ver alguno de los galápagos que pueblan éstas aguas.
Existe una leyenda sobre éste lago, en la que se afirma que carece de fondo. Por mi experiencia como pescador en el mismo, puedo deciros que si lo tiene, evidentemente.
Cerca ya de la ermita veremos dos lagos más, el llamado "grande de abajo", que ocupa 13has. aproximadamente, y el "pequeño de abajo", que vemos en primer término en la imagen seco desde hace tiempo.
No es la ermita hoy la protagonista de ésta entrada, sino las dos pétreas agujas que la acompañan.
Aquí vemos la primera y más cercana a la ermita:
Es curiosa su forma antropomórfica:
Aquí las vemos desde otro plano:
Tras ésta primera aguja, los estratos ascienden formando dos planos verticales paralelos. El de poniente se extiende hasta formar un muro infranqueable en la cara Oeste del cerro. Dadas por la naturaleza éstas dos "paredes", los restos constructivos nos indican la fortificación del recinto tras la aguja.
La pared del Este presenta un almenado natural y una irregular ventana, no se si artificial o no:
Vista desde el interior:
Mirando hacia la aguja:
Sospecho que antes del establecimiento de la ermita, ya estuvo poblado el lugar. Así que me interno en el bosque para llegar a los pies del muro de roca, que limita el cerro por el Oeste. Compruebo que efectivamente, se colmaron de tierra algunas mellas que presentaba el estrato, para fortificarlas después.
Éste es un paraje de absoluta tranquilidad, que de momento, se mantiene impoluto. Podemos admirar también cerca del lago mayor, un bosque de encinas y robles de muy respetable tamaño, y con un poco de suerte, ver alguno de los galápagos que pueblan éstas aguas.