La omnipresencia del Castillo y Colegiata de Mur, hacen que el humilde Castillo de Guàrdia pase poco menos que desapercibido.
Documentado desde el 1012, su origen como núcleo se pierde en el tiempo; es en todo caso anterior al año mil y al proceso de "incastellamento"
El castillo pertenecía a los Condes de Pallars Jussà, siendo agregado y constituyéndose en posición avanzada del de Mur; al ser éste otorgado como dote a Arnau Mir por Ramón V en el 1055.
Aquí vemos la cresta sobre la que se sitúa, poco antes de llegar:
Para acceder al mismo, debemos tomar la misma "carretera" que lleva hacia Mur; una pista a la derecha, cerrada con una cadena, es el punto de partida. También puede accederse algo más adelante, donde una señal nos marca la senda que transcurre por lo alto de la cresta. Hemos escogido éste último camino.
Desde aquí ya atisbamos entre la vegetación su iglesia, dedicada a Sant Feliu, y la pista que viene por la derecha.
De nave única y estilo lombardo, le faltan la cubierta, el hastial de poniente y la portada.
Se aprecian varias reconstrucciones o "manos" en sus muros.
A unos pasos de la iglesia ya podemos ver el castillo.
Su torre triangular, con un ángulo redondeado, no deja de recordarnos a Mur; mide 8 metros de altura y dispone de una ventana larga en su cara Este.
Se ha conservado del muro Norte, un paño de 24 metros de largo por 3 de alto.
Al acceder al castillo, veremos a nuestra izquierda un pequeño mirador hacia el río:
Se han instalado sendas placas donde podemos identificar lo que vemos en el horizonte. También se muestran varias rapazes habituales de la zona.
Y aquí vemos la entrada a la torre, unas cadenas de dudosa utilidad rodean parte del recinto.
En el muro podemos ver cinco aspilleras.
Por aquí subimos al primer nivel de la torre. Tiene tres, hechos de rejilla metálica y sustentados sobre vigas de madera.
Desde la ventana del primer piso vemos éste panorama.
No existe escalera entre el primer y segundo nivel, tampoco del segundo al tercero, como puede comprobarse en la imagen; tomada desde lo alto...adonde hemos subido escalando la pared.
El piso superior no cubre toda la superficie interna de la torre, es una rejilla rectangular de 80cm. de ancho aproximadamente, por lo tanto subir es una acción no carente de riesgo...(riesgo que el que suscribe asume con conocimiento de causa).
Las vistas desde la torre son espectaculares, (y eso que el día no acompaña demasiado).
Aquí mirando hacia el Montsec.
Hacia el Pirineo.
Y hacia Mur.
Alrededor del castillo se aprecia vestigio del antiguo poblado de Guàrdia, que descendió al llano fundando la actual villa de Guàrdia de Tremp(o de Noguera).
Al marchar se levanta algo el día, y vemos con más claridad la situación del castillo.
El entorno del castillo está muy limpio por fortuna. Merece que sea respetado éste pedazo de nuestra historia.
Antes de marcharme, decido asomarme al extremo de la cresta, para comprobar con gran alegría como el otoño viste al bosque con sus mejores galas.
De camino a Potes
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Apenas nadie la presta atención, varada en un fértil prado, donde nadie
parece recoger, tampoco, los dulces frutos de unos perales que alimentan a
las...
Hace 42 minutos