La reciente adecuación de la pista desde
Viacamp al
Estall y Montfalcó, (Montfalcó no existe para Google maps, por eso no hay enlace), hacen pero que mucho más fácil mi segunda visita a este despoblado de la Ribagorza.
El proyecto de mejora ya tiene unos años como podemos ver en la
Resolución 7 Agosto del 2008 del Instituto Aragonés de Gestión Medioambiental.
Donde se revelan los últimos objetivos de dicha obra:
"El objeto del proyecto es la mejora de las características geométricas y del firme del camino que une la carretera N-230 con el embalse de Canelles con la finalidad de dar servicio a un posible aumento de tráfico rodado, incluidos vehículos de gran tamaño como autobuses, derivado del uso turístico y hostelero de edificaciones del núcleo de Montfalcó y de un embarcadero en embalse de Canelles."
A partir de aquí saque cada cual sus conclusiones.
Antes que se convierta la zona en un vertedero declarado mezclado con ruinas, quiero ver cómo vivían éstas gentes visitando las pocas casas que quedan en pie.
Televisión de Cataluña dedicó un
programa a su último habitante en el año 1994: Santiago Pena Capdevila. Video que les recomiendo efusivamente, donde hablan los vecinos del
lugar más agreste, salvaje e indómito de Aragón.
Vecinos de unos pueblos asentados en la faz de una tierra antigua, surcada de arrugas milenarias, que describió minuciosamente
Manuel Benito Moliner en su trabajo sobre el Montsec de L'Estall.
Quédense con la cifra de densidad demográfica de la zona:
tres millones de metros cuadrados por habitante, sí, han leido bien, tres.
Aquí vemos la calle única del pueblo tomada por la maleza.
A la derecha vemos la entrada a la sacristía.
La iglesia, originalmente fue de un románico rústico, reformándose con el tiempo. Tenía adosada una sacristía en el lado de la epístola que estrechaba la calle.
Conserva parte de su cancel de madera y algunos detalles barrocos.
Su cubierta está derruída, manteniéndose en pie el ábside y sus capillas laterales.
En una de éllas se conservan éstas pinturas fechadas en el año 1866, hace hoy más de 140 años.
En España somos así de espléndidos con el arte, siempre lo tenemos en "exposición permanente".
Los arcos de entrada a las casas son de piedra tallada, y algunas muestran revoco de primeros del siglo pasado en sus fachadas.
En los bajos pueden verse todavía los atalajes de las bestias abandonados, los aros de las botas y los establos.
A pesar de disponer el núcleo de una fuente, esta casa contaba con su propio aljibe.
En la cocina pica de piedra monolítica.
Y hornillos de carbón integrados en el poyo.
Una tinaja encastrada en una esquina sirvió para contener el aceite.
Cerca de la cocina esta cantarera.
Aquí vemos la letrina, para los más jóvenes: donde nuestros ancestros hacían sus necesidades. No llegó a haber agua corriente ni luz eléctrica en el pueblo mientras estuvo habitado.
El hogar es de los típicos de la zona, con la configuración habitual de sendas ventanas orientadas a poniente y dos bancos corridos a cada lado.
Una vez sea vandalizado vendrá a quedar más o menos así.
En la azotea vemos cestos y enseres varios carentes de valor: zapatos, botellas y en general por las casas mucha suciedad traída desde fuera.
Pueden verse también ciertas estancias divididas en departamentos para almacenar productos agrícolas.
Una de las casas muestra en su sala noble una singular decoración, que vista la situación del pueblo, ya era notable lucimiento.
También los extremos de los revoltones del techo fueron decorados como se ve en la imagen.
El impacto del turismo en esta zona, cuyos infernales 17km. de pista han mantenido casi virgen, habrá de ponderarse pasado un tiempo. Hasta la fecha las tierras de L'Estall son un coto de caza que reune a los cazadores en dos módulos a la entrada del pueblo.
Ya se explica en el video que el embalse de Canelles cortó la comunicación con Cataluña y sus mercados al otro lado del río de éste y otros pueblos.
Su sistema de vida no iba a soportar el tremendo y radical cambio que representó la industralización de la gran mayoría de los procesos humanos, especialmente los ligados a la agricultura y ganadería.
Aquello que en su día se llamo "progreso" y que nos está llevando hacia la barbarie actual debido a la mala gestión de los recursos del planeta. Tampoco hace falta ser muy listo para darse cuenta de esto.
Pero aquellas gentes que vivieron en una economía de supervivencia, en un aislamiento feroz, y que podrían enseñarnos a sobrevivir a todos nosotros en un ambiente cuya hostilidad no podemos ahora ni suponer, ¿que ha sido de éllos?, ¿viven aun?. Bien, viven ya relativamente pocos, pues para éllo han de tener no menos de 65 años actualmente.
Los que tengais la suerte de conocer alguno, caso en el que yo me hallo con una tía mia que es más vieja que Matusalén, notareis como son auténticos fósiles vivos, son casi seres de otro mundo,
un mundo extinto del que nada más éllos tienen memoria.
Escucharles hablar es volver a un pasado de claros y oscuros.
Oscuros de hambre, de guerras, de miseria...(decir miseria cuando se habla del ser humano es una obviedad del tamaño de un mamut lanudo pero bueno...).
Y claros de una humanidad tan profunda que desde nuestra superficial, fría e individualista perspectiva nos cuesta de comprender, pues para éllo primero deberíamos tratar de comprender su mirada, antes que sus palabras.
Más fotos e información:
Despoblados de Huesca - L'Estall