lunes, 9 de noviembre de 2015

Arqueología vinícola en la Litera (II)


Vimos hace un tiempo en la primera parte, la importancia que tuvo el cultivo de la vid en tiempos pasados en la comarca. En la de hoy veremos cuatro de los testimonios más antiguos para la obtención del vino, me estoy refiriendo a los lagares rupestres.
Estos se situan en medio de los campos y su base está en la pura roca, cuya forma ha sido adaptada para ofrecer una superficie plana donde pisar la uva, y otra cóncava donde recoger el mosto.

El primero que vemos acusa un serio desgaste, lo que nos da idea de lo lejana en el tiempo de su construcción.

Vemos el pisador de forma rectangular.



En el extremo de la pequeña cresta existe otro recipiente alargado.


No muy lejos se situa otro que cuenta con dos recipientes para la recogida del mosto.


Vemos aquí también como se ha tallado plana la roca para ubicar el pisador. En su extremo se aprecia una oquedad que servía para hacer palanca sobre una prensa que acabaría de exprimir la uva.



Sobra decir que en los alrededores de estas infraestructuras no queda ni rastro del cultivo de la vid, escasa de ver en la comarca.
El tercero ocupa la parte superior de una peña de actualmente de complicado acceso y tuvo un lugar de habitación asociado.


Un canalillo recorre la parte superior resiguiendo la roca, lo cual puede ser posterior a su uso como lagar para reconvertirlo en aljibe. Unos estribos en la roca nos muestran por donde se accedía antiguamente.


Uno de sus extremos desemboca en el pisador y el otro en el laco.



En el lado norte existen las marcas de un envigado, pero un movimiento de tierras bajo sí ha arrasado cualquier resto. De todos modos abunda la cerámica de diferentes épocas repartida alrededor.



El cuarto es un lagar de pequeña entidad pero su forma delata su uso.


El recipiente superior se comunica con el inferior por medio de dos agujeros.


Es dificil datar estos lagares cuyo origen seguramente se pierde en el tiempo y que representan un patrimonio olvidado y de pendiente puesta en valor. Me consta que hay otros repartidos por la comarca, que es la que más alberga en la comunidad, aunque yo sólo les muestro los de mi propia cosecha. Cosecha que no hubiera sido posible sin la guía de Eugenio Monesma, que es el "registrador oficial" de lagares rupestres en Aragón y a quien debo el haberme abierto los ojos a estos vestigios.

lunes, 2 de noviembre de 2015

La miel en la Litera (III)

Los tres conjuntos que veremos tiene en su contra una fuerte degradación meteórica ya que ocupan la cúspide de los estratos donde se asentaron. No va a ser demasiado fácil "ver" esto en imágenes.
Mi hipótesis es que se utilizaron como colmenares en alguna época indeterminada, aunque su origen no fuese tal, y se basa en la talla escalonada de la roca inclinada para conseguir una superficie plana donde asentar las colmenas. Colmenas que quizá fuesen verticales y cuyo mínimo exponente sería el tocón hueco de un árbol con una losa encima. Esta característica se da en los tres: escaleras que no van a ninguna parte repartidas por la superficie del estrato.
Logicamente estoy abierto a otras interpretaciones que serán muy bien acogidas siempre y cuando no se den de bofetadas con el sentido común.

En el primero se distinguen cuatro recintos y un silo.
Existe un largo escalón aunque muy meteorizado, pero que da la impresión de ser artificial, junto con abundantes cavidades por debajo de él.


El primer recinto donde se ha rebajado la roca mide 11 metros de largo por 2,70 de ancho.



Un silo lo separa del segundo recinto. Este mide 6 metros de largo por 2,40 en su extremo, cerrado por una "pared" en ángulo.


Aquí lo vemos desde el cierre.


La boca del silo es rectangular y mide un metro de largo por 70 cm. de ancho. Su profundidad alcanza 1,30 mtrs.

En el tercer recinto es casi cuadrado, de 3,30 por 3 mtrs. y existe una cavidad natural a modo de hornacina de 1,30 de alto por 80 cm. de ancho.


Un grueso de 40 cm. separa el tercer recinto del cuarto, que aparece colmado de tierra por situarse por debajo del nivel, asemejando un pozo o cisterna. Mide este último 1,60 por 2 mtrs.


Por la parte norte existen unas escaleras de acceso al primer recinto.


Aunque muy degradado se aprecia el escalón que recorre el conjunto. Visto en vivo se ve mucho más claro.


El segundo conjunto se encuentra  cercano al anterior.


Cuando accedemos desde abajo, lo primero que vemos son dos escalones tallados de 30 cm. de anchura que se prolongan hasta los 10,85 metros. Más allá se inicia otro de similar longitud.



Sobre estos existen otros escalonados diseminados. En la parte superior vemos dos que dan acceso a una plataforma donde parece que se rebajó todo excepto un saliente.



En el extremo de dicha plataforma, aunque ocupado por la vegetación se adivina un pequeño recinto excavado.


Por encima de esto también parece haber otro recinto mayor aunque muy desdibujado junto al que se ven tres silos.
Dos son de boca rectangular. La del primero tiene un metro de largo por 60 cm. de ancho y su profundidad es de 1.40 mtrs. Los tres muestran un rebaje de entre 10 y 20 cm. para asentar la tapa.


El segundo está oculto por la vegetación. Su boca mide 1,40 mtrs. de largo por 50 cm. de ancho con un metro de profundidad.


El tercero centra un rectángulo rocoso de 1,70 por 1,50 mtrs. Es de boca circular con 70 cm. de diámetro y 50 de luz. Su profundidad es de 1,5 mtrs.


En las cercanías podemos encontrar estos dos aljibes.



En una roca cercana también se hallan estas marcas que les he señalado. Por un lado lo que debió ser un envigado, y por otro un escalonado aledaño. La ausencia de restos e infraestructura doméstica alguna me hacen pensar que quizás pudo ser un colmenar.


Lo más curioso del caso es que todos estos lugares presentan huella de la actividad apícola del siglo pasado. Principalmente restos de las tapas de chapa y de los ladrillos macizos para sostenerlas que vimos en la primera entrada. Esto me da a pensar que los lugares escogidos antiguamente continuaron en uso a traves del tiempo por la tradición de su idoneidad.
La siguiente imagen es del primer conjunto y se aprecian ladrillos e incluso trozos de uralita cortados a medida a modo de tejadillo. En la oquedad que vemos también existen restos.


El tercer conjunto está bastante alejado de los dos vistos y ya en la parte baja se ven estos escalonados.


Tras el escalonado existe una primera línea de varias cavidades separadas entre sí..


Por encima de aquella puede verse otra más gastada.


Más arriba se adivina un pequeño recinto frente a una superficie plana.


Un tramo de roca sin rebajar muestra restos de una pequeña construcción que coronaba el conjunto.



A continuación otro recinto excavado.


Y tras él otro rebaje da una superficie plana rectangular.



Por debajo de aquella se aprecia otro rectángulo tallado, tal vez a modo de aljibe.


Muy cerca existe un pequeño aljibe junto al que se encuentra este silo de algo más de un metro de profundidad con una boca de 70 por 50 cm..


En este tercer conjunto no existe otro resto que no sea la piedra que ven, sin embargo quiero que vean unas imágenes de otro presunto colmenar en la zona de Fornillos y que creo se asemeja bastante.
Aquí vemos una vista general del mismo.


Esta es la cúspide y tercer nivel del colmenar.


Y esto el escalonado que lo recorre.


Y hasta aquí esta tercera parte, que no será la última pues queda alguna cosa por ver. De momento se puede especular sobre lo ya visto. Especular es gratis.