Si perdido en el monte está Puifel, ya no os digo les Senderes, un despoblado que formaban dos grandes casas y que llegó a tener 11 vecinos.
No voy a dar su situación, dejando al avispado lector interesado que él mismo lo localize.
Poco hay que ver en éste lugar, la vegetación lo tiene paracticamente invadido y es dificil tomar imágenes claras del mismo. La destrucción interna de las casas es total y añeja, no quedando en éllas apenas rastro de vida humana.
Entrada a la calle única desde los campos de cultivo. Un gran árbol preside una pequeña placeta con una roca a sus pies haciendo las veces de banco.
Aquí vemos uno de los establos, conserva parte de su primera planta hecha de madera.
Y aquí un redil techado de escasa altura, hay que entrar casi a gatas. ¿Cuánto pesará éste tejado?.
Las casas contaban con sendos aljibes que vemos aquí, aunque tenían cerca una fuente que ya reseña el Madoz.
Una de las casas conserva en su entrada principal éste gran dintel monolítico.
Vemos aquí la entrada a la planta de habitación desde la calle.
Las dos casas eran de gran tamaño y de una solidez indiscutible, la prueba es que todavía están en pie.
Recóndito lugar donde los haya, les Senderes permanecen dando testimonio de una vida antigua y casi olvidada.
No voy a dar su situación, dejando al avispado lector interesado que él mismo lo localize.
Poco hay que ver en éste lugar, la vegetación lo tiene paracticamente invadido y es dificil tomar imágenes claras del mismo. La destrucción interna de las casas es total y añeja, no quedando en éllas apenas rastro de vida humana.
Entrada a la calle única desde los campos de cultivo. Un gran árbol preside una pequeña placeta con una roca a sus pies haciendo las veces de banco.
Aquí vemos uno de los establos, conserva parte de su primera planta hecha de madera.
Y aquí un redil techado de escasa altura, hay que entrar casi a gatas. ¿Cuánto pesará éste tejado?.
Las casas contaban con sendos aljibes que vemos aquí, aunque tenían cerca una fuente que ya reseña el Madoz.
Una de las casas conserva en su entrada principal éste gran dintel monolítico.
Vemos aquí la entrada a la planta de habitación desde la calle.
Las dos casas eran de gran tamaño y de una solidez indiscutible, la prueba es que todavía están en pie.
Recóndito lugar donde los haya, les Senderes permanecen dando testimonio de una vida antigua y casi olvidada.
4 comentarios:
Nunca pensé que hubieran aún en pie, y utilizando tus palabras, tantos testimonios de vidas antiguas y casi olvidadas.
Chachi, chachi
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Baruk: Esto se acaba, cada vez hay menos. Gracias por comentar.
Un abrazo.
Cuando nuestros "prácticos y utiles" bloques de pisos, queden abandonados y estas ciudades desiertas. ¿Habrá álguien que sienta nostalgia por sus ruinas, similar a la que sentimos nosotros por esos restos del pasado rural?
Salud y fraternidad.
Alkaest: Ya hay actualmente gente que dedica a la arqueología industrial y a los lugares abandonados de nuestra historia reciente, existe incluso hasta un parque acuático abandonado en España... Así que la nostalgia ya se siente ahora...
Esto de la arqueología industrial es un tema que me ha atraído, y tengo algún material que quiero publicar un día con ejemplos del siglo pasado que he ido recopilando en mi zona.
Gracias por su comenteario.
Un abrazo.
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