El Románico en la última fronteraLa ermita de Santa María y San Bartolomé de Bellmunt se halla en un remoto y perdido rincón de la Ribagorza.
Digamos que el punto de salida es
Fet, a partir de aquí hay que buscarse la vida ya que no hay camino y los que pueden acercarnos llegado un punto se terminan, y abandonar el camino en ésta zona es meterse en un bosque bastante o muy espeso.
Un bosque que oculta a la perfección los restos de ésta ermita castrense.
A quinientos metros de mi vehículo diviso la zona a la que me dirijo.
Este es el perfil de vuelta para que se hagan una idea...
Los primeros colonos que llegaron aquí a mediados del siglo XI,
según Adolfo Castán Sarasa, levantaron una muralla adaptada a las pendientes de 50 metros de longitud por 25 metros de anchura.
En el extremo suroriental se construyó la iglesia cuyo muro sur se solapa a la muralla previa, anulando las aspilleras de que disponía para su defensa en dicho flanco.
Cuando se produjo el derrumbe del ábside en época indeterminada, el templo se dividió con una pared para seguir utilizando el resto de la nave como ermita.
Aquí vemos su entrada principal cegada y la nueva en el muro norte.
Hace tan sólo cuatro años, por fotos que tengo vistas, se sostenía la cubierta, cuando entro veo que ya está toda en el suelo.
Sobre la divisoria que dejó fuera ábside y presbiterio se construyó el coro.
Y a poniente el nuevo altar.
Se conserva ésta capilla con ciertas pinturas, que ya se han degradado mucho al faltar la cubierta.
En la puerta se hallan grabados también ciertos grafitis.
Al entrar en la parte derruída podemos ver esta capilla.
Escasos restos del ábside.
Y la divisoria.
Desde el exterior puede verse el cilindro absidal con el vano de la cripta, que no es accesible.
A la izquierda de la imagen vemos el muro que cerraba el castro.
Vistas de la cripta.
Junto la base del ábside vemos las aspilleras condenadas.
Rodeando el templo vemos el muro exterior donde se aprecian las aspilleras.
Un derrumbe del muro saca a la luz un pequeño túnel bovedado.
Frente al templo existe un gran montón de piedra de lo que pudo ser una torre o construcción de más que mediano tamaño a juzgar por el volumen del escombro.
Y algo más allá un pedazo de muro de la antigua defensa.
Se aprecian claramente dos líneas de aspilleras en su parte inferior.
Aquí las vemos desde su cara externa.
Según el autor citado al inicio de esta entrada, las aspilleras servirían para verter al exterior líquidos inflamables con objeto de impedir el acercamiento enemigo.
Y aquí termina mi visita, en la siguiente imagen pueden ver la distancia a la que me hallo hasta adonde dejé mi vehículo, punto que señala la flecha.
Y me van a permitir una pequeña vanidad...Riviere estuvo aquí.
Añado aquí un pequeño
vídeo.
Fotos: Panasonic y N95 8Gb
9 comentarios:
Riviere estuvo aqui! ...y nosotros contigo..oe,oe,oe,oeeeee!!!
Felicidades por esta exclusiva aportación románica de la última frontera, y sobretodo porque has vuelto sano y salvo!!
Tooooons
*
Baruk: Gracias, estoy supercontento...y es que tenía pensado volver eh..ja, ja...
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
¡Hola Rivi! ¡Encantada de verte! Que sitio más bonito y la foto de la divisoria ¡Qué maravilla! Un lugar donde solo un corazón aventurero puede llegar y además volver y no despeñarse.
Un beso.
¡Bravo por nuestra "cabra montesa"!
Me encanta el conjunto, pero sobre todo me vuelve loco ese grupito de pinturas, tan ingénuas -quizá renacentistas o barrocas-, de sabor popular, pero cargadas de simbolismo... muy cargadas.
Sólo hay que saber leerlas.
[Ojo, que los grafiti tampoco son mancos].
Felicidades y un abrazo compadre.
Salud y fraternidad.
Kalma: Sí que es un sitio bonito, pero muy cansado...la verdad...
Alkaest: Gracias por las cosas tan bonitas que has dicho sobre mi persona...
Me alegra que alguien se fije en los detalles...las pinturillas tienen simbolismo...es cierto, y los grafitis también...
Los churretes tapan un cristo crucificado que centraba las pinturas, eso cuando la cubierta estaba entera, lo se por una foto que tengo de hace unos años.
Gracias por vuestro comentario.
Abrazos para los dos.
Las aspilleras por su disposición pueden servir para verter líquidos. Las hay en Abizanda y en Loarre (y quizá en más sitios). Serían propias de construcciones lombardas.
Están en la parte baja de los muros, muy próximas y no hay una línea recta visual entre el vano interior y el exterior. ¿Es así?
Enhorabuena por tu nueva muestra de románico encaramado/límite.
Chis: es todo tal como dices.
Gracias por tu acertado comentario.
Un abrazo.
Muy interesante este blog; soy un senderista que me gustaria llegar a muchos lugares que fotografia y describe.¿no podria indicar con mas datos (coordenadas, tracks) los lugares que visita?.
Saludos
Anónimo: Podría, ciertamente, y de hecho hay entradas con su track descargable, pero como siempre plantea un dilema moral el dar a conocer según qué sitios, en algunos casos se omite. De todas maneras si tiene interés en alguno en concreto puede hacérmelo saber por mail y gustoso se lo localizaré.
Gracias por su comentario.
Un saludo.
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